lunes, 22 de febrero de 2010
Via Crucis
Totos los viernes de Cuaresma rezaremos el Via Crucis comunitariamente.
Saldremos del Templo Parroquial y si el tiempo lo permite algunas estaciones estarán emplazadas en el patio de la Parroquia.
Comenzaremos a las 21:00 Hs.
domingo, 21 de febrero de 2010
Reunión de Consejo Pastoral
Les aviso a todos los integrantes del Consejo Pastoral que el próximo jueves a las 21:00 Hs. vamos a reunirnos en el salón Parroquial.
Es muy importante la presencia de todos los delegados de las capillas, escuelas católicas e instituciones parroquiales
P. Sergio
Es muy importante la presencia de todos los delegados de las capillas, escuelas católicas e instituciones parroquiales
P. Sergio
Nuevo Apartado
viernes, 19 de febrero de 2010
¿Qué son los carnavales?
Fuente: es.catholic.net
Por más que uno inquiera -a no ser que se sepa latín- no es fácil averiguar el origen de la palabra carnaval. Lo cierto es que parece provenir de “carnem levare” que no es otra cosa sino la privación de alimentos, entre los cuales sobresale la carne.
De ahí viene Carna vale, es decir, adiós a la carne. Pero ahondando en significados, creo que la palabra más exacta para traducir la esencia de los carnavales es ésta: Currus narvalis. Este carro naval hacía un bello paseo romántico en barco con ruedas. Llevaba como pasajeros a hombres y mujeres con máscaras. Al son dela música bullanguera bailaban, cantaban sátiras contra todo y contra todos -sobre todo contra las autoridades. Y tal era la bondad y felicidad que inundaba a ellos y ellas que no cesaban de arrojar dulces a lo largo y ancho de su recorrido.
Calendario
No cabe duda de que estas fechas tenían y tienen su calendario propio. Abarcaban y lo continúan haciendo desde el domingo antes del Miércoles de Ceniza (este año cae el 25 de febrero) hasta el primer domingo de Cuaresma.
Vulgarmente, en algunos países, se le conoce como el domingo de piñata. Piñata es una olla o vasija que contiene dulces que se cuelgan en lo alto para romperla a golpes con los ojos vendados.
Cuando se estudia el carnaval hay que reconocer que lo que está en el fondo de todo ello son las fiestas primitivas del comienzo del año (primavera).
En la cultura romana y en todos los territorios dominados por el gran Imperio, el carnaval se centraba en torno a las fiestas Saturnales, es decir, fiestas en honor al dios Saturno y al dios del pan (fiestas Lupercales).
Durante ellas predominaba el desorden civil, no había unas medidas tan duras y estrictas contra los desenfrenos morales. En todos sitios había cantos satíricos. No se prohibía nada durante estos días. Todo estaba permitido. De ahí que arreciaran las críticas contra los poderes instituidos, como la autoridad, el poder y la religión.
Debido a muchos excesos, ha habido a lo largo de la historia países que los han prohibido por miedo a venganzas y por sobrepasarse en los ataques contra los poderes.
¿Qué se resalta en el carnaval?
Hay tres elementos comunes a todos los, carnavales en las ciudades y pueblos en que se celebran.
1) Culto al cuerpo.
Esto no es de ahora. Cuando vemos los carnavales de Río de Janeiro (al que por cierto el gobierno ha donado 40 millones de preservativos los jóvenes), o los bellísimos de Santa Cruz de Tenerife o los famosos de Cádiz, la exaltación del cuerpo aparece como exorno fundamental. Y el origen radica en las fiestas romanas. Los soldados imperiales elegían al más guapo y lo proclamaban rey por un día. Las cosas han cambiado pero el fondo sigue siendo prácticamente el mismo.
2) El disfraz.
Al adentrarse en el estudio de las fiestas, es curioso observar cómo todas ellas tienen un origen basado en lo religioso. El disfraz, antes, era una forma empleada para librarse de la influencia de los malos espíritus. Y una forma de lograr este objetivo, era colocarse la máscara para que no reconocieran a la verdadera persona. Otros dicen, al contrario, que era un modo de congratularse con los espíritus poniéndose en el rostro máscaras que, de algún modo, pudiesen imitarlos. Así se veían libres de su maleficios y obtenían su benevolencia.
3) Lo grotesco.
Este tercer elemento es, sin duda, el que más se exalta. Se trata de una auténtica locura en la bebida, comida, ruptura con todas las normas y costumbres y todo ello en una atmósfera en que la alegría se pasa en muchas ocasiones por efecto de lo que se bebe y se come. Son unas fechas en las que impera el libertinaje, días en los que muchos sienten la necesidad de hacer lo que en otros momentos no lo pueden llevar a cabo.La ridiculez tiene su expresión plástica en los monigotes representativos de alguien a quien se insultan, se quema y provoca la risa entre todos los que viven los carnavales.Aparte de estos tres elementos comunes a todos los carnavales, hay que añadir la estética del colorido en los vestidos, carrozas, los concursos de belleza y otras muchas actividades que promueven las comparsas y chirigotas. Su preparación dura muchos meses.
Pienso que cuando el arte se mantiene en sus cánones, la moral en sus sitio y el respeto, estas fiestas que preparan a una Cuaresma de penitencia y abstinencia como camino a la glorificación de Cristo en la Pascua, son bellas. Y todo lo que se bello, loable y bueno merece la pena que el pueblo lo cultive hasta el extremo. Un pueblo sin alegría sana, es un pueblo triste, decía Demócrito.
Por más que uno inquiera -a no ser que se sepa latín- no es fácil averiguar el origen de la palabra carnaval. Lo cierto es que parece provenir de “carnem levare” que no es otra cosa sino la privación de alimentos, entre los cuales sobresale la carne.
De ahí viene Carna vale, es decir, adiós a la carne. Pero ahondando en significados, creo que la palabra más exacta para traducir la esencia de los carnavales es ésta: Currus narvalis. Este carro naval hacía un bello paseo romántico en barco con ruedas. Llevaba como pasajeros a hombres y mujeres con máscaras. Al son dela música bullanguera bailaban, cantaban sátiras contra todo y contra todos -sobre todo contra las autoridades. Y tal era la bondad y felicidad que inundaba a ellos y ellas que no cesaban de arrojar dulces a lo largo y ancho de su recorrido.
Calendario
No cabe duda de que estas fechas tenían y tienen su calendario propio. Abarcaban y lo continúan haciendo desde el domingo antes del Miércoles de Ceniza (este año cae el 25 de febrero) hasta el primer domingo de Cuaresma.
Vulgarmente, en algunos países, se le conoce como el domingo de piñata. Piñata es una olla o vasija que contiene dulces que se cuelgan en lo alto para romperla a golpes con los ojos vendados.
Cuando se estudia el carnaval hay que reconocer que lo que está en el fondo de todo ello son las fiestas primitivas del comienzo del año (primavera).
En la cultura romana y en todos los territorios dominados por el gran Imperio, el carnaval se centraba en torno a las fiestas Saturnales, es decir, fiestas en honor al dios Saturno y al dios del pan (fiestas Lupercales).
Durante ellas predominaba el desorden civil, no había unas medidas tan duras y estrictas contra los desenfrenos morales. En todos sitios había cantos satíricos. No se prohibía nada durante estos días. Todo estaba permitido. De ahí que arreciaran las críticas contra los poderes instituidos, como la autoridad, el poder y la religión.
Debido a muchos excesos, ha habido a lo largo de la historia países que los han prohibido por miedo a venganzas y por sobrepasarse en los ataques contra los poderes.
¿Qué se resalta en el carnaval?
Hay tres elementos comunes a todos los, carnavales en las ciudades y pueblos en que se celebran.
1) Culto al cuerpo.
Esto no es de ahora. Cuando vemos los carnavales de Río de Janeiro (al que por cierto el gobierno ha donado 40 millones de preservativos los jóvenes), o los bellísimos de Santa Cruz de Tenerife o los famosos de Cádiz, la exaltación del cuerpo aparece como exorno fundamental. Y el origen radica en las fiestas romanas. Los soldados imperiales elegían al más guapo y lo proclamaban rey por un día. Las cosas han cambiado pero el fondo sigue siendo prácticamente el mismo.
2) El disfraz.
Al adentrarse en el estudio de las fiestas, es curioso observar cómo todas ellas tienen un origen basado en lo religioso. El disfraz, antes, era una forma empleada para librarse de la influencia de los malos espíritus. Y una forma de lograr este objetivo, era colocarse la máscara para que no reconocieran a la verdadera persona. Otros dicen, al contrario, que era un modo de congratularse con los espíritus poniéndose en el rostro máscaras que, de algún modo, pudiesen imitarlos. Así se veían libres de su maleficios y obtenían su benevolencia.
3) Lo grotesco.
Este tercer elemento es, sin duda, el que más se exalta. Se trata de una auténtica locura en la bebida, comida, ruptura con todas las normas y costumbres y todo ello en una atmósfera en que la alegría se pasa en muchas ocasiones por efecto de lo que se bebe y se come. Son unas fechas en las que impera el libertinaje, días en los que muchos sienten la necesidad de hacer lo que en otros momentos no lo pueden llevar a cabo.La ridiculez tiene su expresión plástica en los monigotes representativos de alguien a quien se insultan, se quema y provoca la risa entre todos los que viven los carnavales.Aparte de estos tres elementos comunes a todos los carnavales, hay que añadir la estética del colorido en los vestidos, carrozas, los concursos de belleza y otras muchas actividades que promueven las comparsas y chirigotas. Su preparación dura muchos meses.
Pienso que cuando el arte se mantiene en sus cánones, la moral en sus sitio y el respeto, estas fiestas que preparan a una Cuaresma de penitencia y abstinencia como camino a la glorificación de Cristo en la Pascua, son bellas. Y todo lo que se bello, loable y bueno merece la pena que el pueblo lo cultive hasta el extremo. Un pueblo sin alegría sana, es un pueblo triste, decía Demócrito.
jueves, 18 de febrero de 2010
Ayunar, ¿para qué?
JUAN MARTÍ ALANIS,
obispo de Urge
("La Vanguardia")en Misa Dominical
(...) Que los banquetes y el buen vino tengan fuerza de persuasión es fácil de entender. Cuando Judit descolgó el alfanje de Holofemes y agarró su melena para asestarle buenos golpes, éste estaba durmiendo en brazos de Dionisios vencido por la carga de alcohol. Más raro parecería pensar que la abstinencia pueda tener una fuerza social reivindicativa. Un dolor profundo puede provocar anorexia, pero el ayuno puede ser programado como protesta y como medio de atraer la atención pública y esgrimirla hábilmente como una arma. ¿Un método de comunicación social, en definitiva?
Ciertamente, un método terapéutico tan antiguo como el hombre. Para las gastroenteritis. O simplemente para equilibrar un exceso. Las pasadas Navidades la prensa informó de los apuros gástricos que pasó un célebre novelista italiano después de una exuberante cena. Alarmas, temores de infarto. Y al fin, simple ayuno y a escribir de nuevo. Cuántos más debieron de pasar por trances parecidos después de Noche Vieja.
Pero algunas escuelas de medicina recomiendan ayunar con alguna frecuencia simplemente para limpiar el cuerpo de factores perturbadores. Un ayuno de zumo de frutas durante una semana, dicen, es una verdadera limpieza a fondo de primera para el organismo. Los tres primeros días son igual que un ascenso a una montaña. Cuando se está arriba, leo, es cuando empieza la caminata refrescante por las alturas. Entonces logra elevar al máximo la capacidad de concentración. Y hay que tomarlo con paz, dicen.
Rige, en el ayuno, uno regla muy importante: no enfadarse. La alegría distendida es buena medida para estimular las glándulas endocrinas.
Pero un piensa que esto no es posible en un ambiente urbano, de trabajo y de relaciones sociales, al que se asocia invariablemente una amplia oferta de restaurantes, de fiestas y se contempla todo si no como de estímulo para las endocrinas, sí al menos para otras secreciones bucales. Y, desde luego, para la distensión.
La práctica del ayuno parece ir asociada a otro tipo de cultura. Ayuno del Talismán de Jade, o de Barro y de Carbón, de las ceremonias de purificación taoístas. Pero no vayamos tan lejos. El pasado verano viví una de las experiencias más fuertes de mi vida en la península Calcídica. Visité cinco monasterios del monte Athos y conviví con los monjes. Recuerdo que allí comí un día el pan más sabroso de mi vida. En una de las dos únicas comidas del día, a base de cereales y verdura. Recién sacado del horno había en la mesa un panecillo de harina integral, oscuro, redondo casi como una bola y tan caliente que fue para mí un desafío, atendiendo a que los monjes comen rápidamente y en silencio mientras escuchan una lectura bíblica o hagiográfica. Pero no recuerdo haber comido un pan mejor en mi vida. Sería quizás el moderado ayuno de aquellos días lo que me devolvió el gusto sublime de los manjares simples. Serían las caminatas por el monte, de un monasterio al otro, lo que me retomó al placer sencillo de beber agua. Nada más que agua. Qué horribles me parecían las bebidas americanas.
Pero el monte Athos es un espacio cultural controlado por los monjes, herederos de toda una gran tradición cristiana que se remonta a los desiertos de Egipto. Aquella figura penitente de algunos profetas y, en especial, del Bautista, parece un símbolo perdido en la lejanía del tiempo y que a nosotros, los hijos de la sociedad de consumo, con los mercados a desbordar, estamos llamados a tranquilizar nuestras ansiedades comiendo y bebiendo. La abstinencia y el ayuno son más bien contemplados como una simple imposición médica, como dietas martirizantes para la tercera edad y, por tanto, sin sentido positivo para los demás.
Se atribuye a Teilhard de Chardin el haber dicho que no llegamos a alcanzar la madurez moral hasta el día en que nos damos cuenta que tenemos que escoger entre inclinarnos ante algo más grande que nosotros mismos o empezar la propia autodestrucción. No sé si nuestra cultura nos aboca irremisiblemente a comer y beber sin límite. Inclinarse ante algo más grande no se refiere sólo al instinto religioso de adoración, sino que ello lleva consigo la saludable capacidad de abnegación. Y la capacidad de altruismo y aún de testimonio supremo como el de los mártires religiosos o civiles.
No considero un progreso el que nuestra cultura esté perdiendo la capacidad de renunciar a algo que cueste. Y seguro que ello se asocia con la incapacidad de inclinarse ante algo más grande que nosotros e, incluso, ante Dios. Que la alternativa sea la autodestrucción, según la frase de Teilhard, quizá sea mucho decir. Falta de disciplina y de autocontrol, creo que sí.
El carnaval, incluidos sus excesos, podía tener más sentido cuando realmente se celebraba con un aspecto alternante del ayuno y de la penitencia cuaresmales. Al menos para los creyentes, que no son pocos, la purificación espiritual y el ayuno deberían continuar teniendo un valor profundamente humano y religioso. Jesucristo practicó y recomendó el ayuno. "Tu Padre, que mira escondido, te recompensará", dijo. Para algunos, quizá, Dios está muy escondido y no da sentido al valor moral de sus vidas. ¿Es entonces cuando se difuminan los contrastes y cuando los gestos pierden significación? (...)
(...) Que los banquetes y el buen vino tengan fuerza de persuasión es fácil de entender. Cuando Judit descolgó el alfanje de Holofemes y agarró su melena para asestarle buenos golpes, éste estaba durmiendo en brazos de Dionisios vencido por la carga de alcohol. Más raro parecería pensar que la abstinencia pueda tener una fuerza social reivindicativa. Un dolor profundo puede provocar anorexia, pero el ayuno puede ser programado como protesta y como medio de atraer la atención pública y esgrimirla hábilmente como una arma. ¿Un método de comunicación social, en definitiva?
Ciertamente, un método terapéutico tan antiguo como el hombre. Para las gastroenteritis. O simplemente para equilibrar un exceso. Las pasadas Navidades la prensa informó de los apuros gástricos que pasó un célebre novelista italiano después de una exuberante cena. Alarmas, temores de infarto. Y al fin, simple ayuno y a escribir de nuevo. Cuántos más debieron de pasar por trances parecidos después de Noche Vieja.
Pero algunas escuelas de medicina recomiendan ayunar con alguna frecuencia simplemente para limpiar el cuerpo de factores perturbadores. Un ayuno de zumo de frutas durante una semana, dicen, es una verdadera limpieza a fondo de primera para el organismo. Los tres primeros días son igual que un ascenso a una montaña. Cuando se está arriba, leo, es cuando empieza la caminata refrescante por las alturas. Entonces logra elevar al máximo la capacidad de concentración. Y hay que tomarlo con paz, dicen.
Rige, en el ayuno, uno regla muy importante: no enfadarse. La alegría distendida es buena medida para estimular las glándulas endocrinas.
Pero un piensa que esto no es posible en un ambiente urbano, de trabajo y de relaciones sociales, al que se asocia invariablemente una amplia oferta de restaurantes, de fiestas y se contempla todo si no como de estímulo para las endocrinas, sí al menos para otras secreciones bucales. Y, desde luego, para la distensión.
La práctica del ayuno parece ir asociada a otro tipo de cultura. Ayuno del Talismán de Jade, o de Barro y de Carbón, de las ceremonias de purificación taoístas. Pero no vayamos tan lejos. El pasado verano viví una de las experiencias más fuertes de mi vida en la península Calcídica. Visité cinco monasterios del monte Athos y conviví con los monjes. Recuerdo que allí comí un día el pan más sabroso de mi vida. En una de las dos únicas comidas del día, a base de cereales y verdura. Recién sacado del horno había en la mesa un panecillo de harina integral, oscuro, redondo casi como una bola y tan caliente que fue para mí un desafío, atendiendo a que los monjes comen rápidamente y en silencio mientras escuchan una lectura bíblica o hagiográfica. Pero no recuerdo haber comido un pan mejor en mi vida. Sería quizás el moderado ayuno de aquellos días lo que me devolvió el gusto sublime de los manjares simples. Serían las caminatas por el monte, de un monasterio al otro, lo que me retomó al placer sencillo de beber agua. Nada más que agua. Qué horribles me parecían las bebidas americanas.
Pero el monte Athos es un espacio cultural controlado por los monjes, herederos de toda una gran tradición cristiana que se remonta a los desiertos de Egipto. Aquella figura penitente de algunos profetas y, en especial, del Bautista, parece un símbolo perdido en la lejanía del tiempo y que a nosotros, los hijos de la sociedad de consumo, con los mercados a desbordar, estamos llamados a tranquilizar nuestras ansiedades comiendo y bebiendo. La abstinencia y el ayuno son más bien contemplados como una simple imposición médica, como dietas martirizantes para la tercera edad y, por tanto, sin sentido positivo para los demás.
Se atribuye a Teilhard de Chardin el haber dicho que no llegamos a alcanzar la madurez moral hasta el día en que nos damos cuenta que tenemos que escoger entre inclinarnos ante algo más grande que nosotros mismos o empezar la propia autodestrucción. No sé si nuestra cultura nos aboca irremisiblemente a comer y beber sin límite. Inclinarse ante algo más grande no se refiere sólo al instinto religioso de adoración, sino que ello lleva consigo la saludable capacidad de abnegación. Y la capacidad de altruismo y aún de testimonio supremo como el de los mártires religiosos o civiles.
No considero un progreso el que nuestra cultura esté perdiendo la capacidad de renunciar a algo que cueste. Y seguro que ello se asocia con la incapacidad de inclinarse ante algo más grande que nosotros e, incluso, ante Dios. Que la alternativa sea la autodestrucción, según la frase de Teilhard, quizá sea mucho decir. Falta de disciplina y de autocontrol, creo que sí.
El carnaval, incluidos sus excesos, podía tener más sentido cuando realmente se celebraba con un aspecto alternante del ayuno y de la penitencia cuaresmales. Al menos para los creyentes, que no son pocos, la purificación espiritual y el ayuno deberían continuar teniendo un valor profundamente humano y religioso. Jesucristo practicó y recomendó el ayuno. "Tu Padre, que mira escondido, te recompensará", dijo. Para algunos, quizá, Dios está muy escondido y no da sentido al valor moral de sus vidas. ¿Es entonces cuando se difuminan los contrastes y cuando los gestos pierden significación? (...)
Material enviado por el Grupo Pueblo de Dios
miércoles, 17 de febrero de 2010
Miércoles de Cenizas
Carta de nuestro arzobispo para esta Cuaresma
Queridos hermanos:
1 – El espíritu de conversión, propio del tiempo de Cuaresma, es un signo de vida y de crecimiento espiritual en el cristiano como en la Iglesia. En él se manifiesta la vivencia de la fe como encuentro personal con el proyecto de Dios realizado en Jesucristo. Cuando en el cristiano falta espíritu de conversión su fe se adormece y su vida pierde el dinamismo de ser un camino que nace en la pascua de Cristo, y que avanza hacia una plenitud de Vida que da sentido a su esperanza.
2 - Cuánta confianza nos trasmite san Juan al decirnos que: “desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste (concluye), seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es” (1 Jn. 3, 2). El espíritu de conversión renueva esta verdad de la fe que da sentido a nuestras vidas y nos convierte, para el mundo, en presencia viva de Jesucristo: “Cristo en ustedes, nos dirá Pablo, es la esperanza de la gloria” (Col. 2, 27).
3 – La plenitud escatológica de la fe no es sólo creer en un más allá, sino la vivencia actual de esa plenitud vivida como gracia que ya ha comenzado a transformar la vida del hombre y que es, para nosotros, verdad, desafío y compromiso. Cuando descuidamos esta dimensión escatológica de la fe, nuestras vidas, comunidades y la misma Iglesia, pierden el dinamismo de sentirse parte de ese proyecto de Dios y nos instalamos en un presente, para el que dejamos de ser testigos de una Vida Nueva.
4 - El espíritu de conversión, por el contrario, es el que nos lleva a vivir con gozo esa tensión de plenitud propia de un auténtico crecimiento personal y eclesial. La conciencia de esta verdad no nos aísla del mundo, porque es precisamente el mundo el destinatario de ese proyecto de Dios al que: “tanto amó que le envío a su Hijo” (Jn. 3, 16-17). Creo que este breve marco teológico nos puede ayudar a comprender y a vivir el sentido de la conversión, como camino de gracia y purificación que Cristo nos ofrece en la Iglesia para nuestro crecimiento y al servicio del mundo.
5 - Para el cristiano la conversión dice referencia a una Persona y a un proyecto de vida que tiene, en esa misma Persona, su fundamento, contenido y posibilidad. Es precisamente por la fe, que se apoya en el testimonio y la palabra de Jesucristo, la que nos ilumina y nos permite conocer y gustar el sentido de esta verdad. “Que te conozca a Ti, Señor, para que me conozca a mí”. Antes de mirarnos a nosotros debemos mirarlo a Él para conocernos y saber en que debemos cambiar.
6 - Cómo debemos agradecer el don de la fe que nos introduce en este camino de sabiduría que ilumina nuestras vidas. A la fe la debemos cuidar y alimentar por ser el don más precioso que hemos recibido; recordemos, además, que ella no es un bien sólo para nosotros, sino para el mundo. Por otra parte, la fe no se conserva como un conjunto de verdades bien guardadas de la que hacemos gala de nuestra identidad y ortodoxia, sino en la pertenencia a una comunidad eucarística que la celebra y anuncia. Sólo como “una victoria que vence al mundo” (1 Jn. 5, 4) es posible mantener viva a la fe. Ese mundo al que hay que vencer puede estar dentro de nosotros.
7 - Les decía que en Jesucristo está el contenido y la posibilidad de nuestra conversión, porque su meta es: “que lleguemos al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo” (Ef. 4, 13). Como nos recordaba el Concilio Vaticano II, sólo a la luz del misterio de Cristo se explica el misterio del hombre (cfr. G.S.). Por ello la conversión cristiana es un camino de encuentro con Jesucristo, pero que sólo es posible recorrerlo con su presencia, es decir, no depende sólo de nuestras fuerzas.
8 – Esto significa que la posibilidad de hacer realidad este proyecto de Dios pasa por el don de la gracia que nos eleva y transforma. Esto no niega el esfuerzo humano ni el valor de la voluntad en el camino de la conversión, pero nos habla de la necesidad de la gracia para alcanzar esa meta a la que estamos llamados. Recuerdo a san Agustín cuando decía: Señor, dame como gracia lo que me pides, y después pídeme lo que quieras”. La primacía de la gracia, lejos de disminuir el valor de lo humano, necesita de él. Esta relación entre lo humano y lo divino, entre la naturaleza y la gracia, alcanza su mayor expresión en la conversión.
9 – Tanto en Aparecida, como en la reciente Carta Pastoral de los Obispos con ocasión de la Misión Continental, el tema de la conversión se presenta como una necesidad y una urgencia en orden a expresar la dimensión misionera de los cristianos y de la Iglesia. Esta dimensión no es algo individual sino eclesial, por ello se habla de “conversión pastoral”, para acentuar el sentido personal pero también eclesial de la conversión. Esto se plantea como el gran desafío que debemos asumir.
10 – La conversión es la respuesta “de quién ha escuchado al Señor con admiración, cree en Él por la acción del Espíritu Santo, se decide a ser su amigo e ir tras de Él, cambiando su forma de pensar y de vivir” (Ap. 278). Se trata de un cambio totalizante, es decir, toda nuestra vida está llamada a ser transformada por Jesucristo. La conversión es reorientar nuestro corazón hacia él y desde él organizar nuestra vida, porque en él hemos descubierto que somos parte única y personal del proyecto de Dios.
11 – Qué significa en Aparecida hablar de conversión pastoral? Ella entiende que es un pasar: “de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (Ap. 370). Así será posible, concluye, que “el único programa del Evangelio siga introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial” (NMI. 12). Con este espíritu de conversión la Iglesia se manifestará en cada comunidad: “como una madre que sale al encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunión misionera”. Esta vida de la Iglesia debería hacerse visible en cada uno de nosotros.
12 - La dimensión misionera, como parte de la conversión pastoral, no se refiere a puntos o actividades concretas, sino a un espíritu que debe impregnar la vida y los planes de todos, sean sacerdotes, religiosos o laicos, como así también las instituciones de la Iglesia. Es cierto que se nos habla de una Misión Continental, pero vista como un estado permanente y no como algo que se hace y termina. Recuperar en la Iglesia el espíritu de misionero es una meta y una consecuencia de la conversión pastoral, como lo presenta Aparecida.
13 - La vida actual nos lleva a vivir un tanto encerrados, y tal vez dispersos, en nuestro pequeño mundo y a vivir de necesidades creadas que nos tienen atrapados como consumidores. El Evangelio no puede quedar atado a este esquema de privatización. Jesucristo siempre debe ser anunciado, esto implica una cierta ruptura y olvido de cosas secundarias. Una de las dudas que se planteaba en Aparecida es si estamos como Iglesia en condiciones de asumir semejante desafío. Por ello el tema de la conversión es una clave de lectura para este documento.
14 - Creo que debemos volver a la certeza y a la mística de las primeras comunidades cristianas, en las que aún resonaba con fuerza aquella reflexión del Apóstol: “Cómo van a invocar a Dios sin creer en él? Y cómo van a creer, sin haber oído hablar de él? Y cómo van a oír hablar de él, si nadie lo predica? Y quiénes lo predicarán, si no son enviados?” (Rom. 10, 14-15). La presencia de un espíritu misionero es un signo elocuente de que la Iglesia vive su verdad, desde su fidelidad al mandato del Señor.
15 - Ahora bien, esta conversión pastoral tiene que encarnarse en cada uno de nosotros, pero también en cada institución. La reciente Carta de los Obispos presenta esta realidad en los siguientes términos: “La conversión pastoral se expresa en la firme intención de asumir el estilo evangélico de Jesucristo en todo lo que hacemos. Estilo que exige, del evangelizador, la acogida cordial, la disponibilidad, la pobreza, la bondad y la atención a las necesidades de los demás (cfr. Mt. 10, 5-10)”. Se vuelve a poner a Jesucristo como centro y medida de la conversión.
16 – Al hablar de recuperar un estilo evangélico en el marco de la conversión, no hay duda: “que este término (conversión) está vinculado a errores, infidelidades, incoherencias y lentitudes pastorales que hay que abandonar para que la transmisión del evangelio sea más fecunda” (13). Qué importante es reconocer nuestros errores personales y en la vida de la Iglesia, y no quedarnos tranquilos pensando que la culpa está fuera de nosotros.
17 – Cuando Aparecida habla de los que han dejado la Iglesia para unirse a otros grupos, dice que no lo hacen por lo que los otros creen: “sino, fundamentalmente, por lo que ellos viven; no por razones doctrinales, sino vivenciales; no por motivos estrictamente dogmáticos, sino pastorales…” (Ap. 225). Es decir, no han encontrado en la Iglesia respuestas a sus inquietudes. Esto nos debe llevar a preguntarnos y a revisar, concluye, el nivel de nuestras comunidades en cuatro ejes: “La experiencia religiosa… la vivencia comunitaria... la formación bíblico-doctrinal... el compromiso misionero de toda la comunidad” (Ap. 226). Como vemos, nos presenta en estos ejes todo un proyecto de revisión personal y eclesial que exige una madura disposición de cambio.
18 – Al buscar definir ese “estilo evangélico”, la Carta de los Obispos afirma que: “pasa por el modo de relacionarnos con los demás” (15). Lo importante es la calidad del vínculo que esa relación crea con el otro, para que podamos trasmitir las actitudes de Jesús. Pone el ejemplo del pasaje de ciego de Jericó (cfr. Mc, 10, 46-52), en el que el espacio que abrió Jesús para compartir el dolor creó un vinculo nuevo, y concluye señalando que el ciego: “lo siguió por el camino”. No se trata de proponer una idea, sino de abrirnos en un testimonio de disponibilidad y anuncio.
19 - La novedad de esta conversión pastoral estaría en poner el acento en lo vincular, en el crear relaciones nuevas, para que los programas pastorales dice: “no terminen siendo máscaras de comunión” (17), o estructuras carentes de vida. Por ello va a concluir con un consejo de profunda sabiduría evangélica: “Antes de la organización de tareas, importa el “como” las voy a hacer, el modo, la actitud, el estilo. Así entonces las tareas son herramientas de un estilo comunional, cordial, discipular, que transmite lo fundamental: la bondad de Dios”.
20 – Esto que es fácil de expresar, no siempre es fácil hacerlo realidad. Ello supone aquel espíritu de conversión que es un signo de vida y crecimiento en el cristiano y en la Iglesia. Tenemos que volver a hablar de ese dinamismo espiritual que tiene a la santidad como ideal. El peligro está en acostumbramos y justificamos en que somos así, dejando de aspirar a ese: “estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo” (Ef. 4, 13). La sana disposición de cambio como principio de conversión, es un signo de la presencia del Espíritu que busca identificarnos a Jesucristo.
21 – Pongo en manos de María Santísima, nuestra Madre de Guadalupe, esta meditación para que Ella nos acompañe como Iglesia en este Tiempo de Cuaresma. Una fecunda celebración de la Pascua necesita de una auténtica conversión. Aprovechemos este tiempo, que es tiempo de gracia y purificación. Reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor.
Mons. José María Arancedo,
Mons. José María Arancedo,
arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz
El mensaje de Benedicto XVI para la Cuaresma 2010 en 20 frases
1.- Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas.
2.- Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación paulina: “La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo” (Rm 3, 21-22).
Los límites de la justicia humana
3.- Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el lenguaje común implica “dar a cada uno lo suyo” -“dare cuique suum”-, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III.
4.- Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste “lo suyo” que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se puede garantizar por ley.
5.- Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder solo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que solo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle.
6.- Los bienes materiales, ciertamente, son útiles y necesarias (es más, Jesús mismo se preocupó de curar a los enfermos, de dar de comer a la multitud que lo seguía y sin duda condena la indiferencia que también hoy provoca la muerte de centenares de millones de seres humanos por falta de alimentos, de agua y de medicinas), pero la justicia “distributiva” no proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan, necesita a Dios.
7.- Observa San Agustín: si “la justicia es la virtud que distribuye a cada uno lo suyo… no es justicia humana la que aparta al hombre del verdadero Dios”.
La lógica, la justicia del Amor
8.- La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas, tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal.
9.- Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original.
10.- Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra del mandamiento divino, sustituyeron la lógica de confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiados los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta (Cf. Gn 3,1-6), experimentando, como resultado, un sentimiento de inquietud y de incertidumbre.
Justicia es sí a Dios y equidad con el hombre
11.- En el corazón de la sabiduría de Israel, encontramos un vínculo profundo entre la fe en Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113, 7) y la justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqab. En efecto, sedaqab significa, por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad, con el prójimo (Cf. Ex 20, 12-17), en especial con el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda (Cf. Dt 10,18-19).
12.- Escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha bajado para liberarle de la mano de los egipcios” (Cf. Ex 20,22).Dios está atento al grito del desdichado y como respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (Cf. Si 4,4-5. 8-9), el forastero (Cf. Ex 20,22), el esclavo (Cf. Dt 15,12-18).
13.- Por lo tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra injusticia. En otras palabras, es necesario un “éxodo” más profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar.
Cristo, Justicia de Dios
14.- El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el apóstol San Pablo en la Carta a los Romanos: “Ahora independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado...por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia” (Rm 3,21-25).
15.- ¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás.
16.- Aquí se manifiesta la justicia divina, profundamente distinta de la humana. Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdaderamente exorbitante. Frente a la justicia de la Cruz, el hombre no se puede rebelar, porque de manifiesto que el hombre no es un ser autárquico, sino que necesita de Otro para ser plenamente él mismo.
17.- Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la ilusión de la autosuficiencia para descubrir y aceptar la propia indigencia, indigencia de los demás y de Dios, exigencia de su perdón y de su amistad.
18.- Hace falta la humildad para aceptar tener necesidad del Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (Cf. Rm 13, 8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar.
La Cuaresma y siempre, tiempo para la Justicia
19.- Precisamente por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor.
20.- La Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el que este año volveremos a celebrar la justicia divina, que es plenitud de caridad, de don y de salvación. Qué este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia.
viernes, 5 de febrero de 2010
Al Señor Carlos Marcelo Medera:
San Javier, 5 de Febrero de 2010
Al Señor Carlos Marcelo Medera:
Ante todo agradezco que se respete mi derecho a emitir opinión sobre la problemática en que están inmersos nuestros queridos jóvenes, estoy convencido que su empresa de 20 años tiene su trayectoria.
Cuando hablo de la “dudosa habilitación” me refiero a la negativa autorización que recibió de parte de los encargados de nuestra localidad, y que se buscó personas ajenas a la misma para lograrla. La comunidad entera conoce esta realidad.
Cuando hablo de que Metano es una “zona liberada” lo digo para definirla como un área libre para cometer ilícitos, es verdad.
1º Ilícito: En su local se permite el ingreso a menores de edad no comprendidos dentro de la ordenanza municipal.
2º Ilícito: En su local se vende alcohol a los menores de 18 años. (Ley 24.788)
3º Ilícito: Su Disco publicita eventos en referencia a bebidas alcohólicas: “Noche de Bacardí” “Noche de cool Drink”, “Fiesta Mexicana”, etc. (Prohibido por la Ley 24.788)
4º Ilícito: en su Disco se hacen concursos internos donde se premia con bebidas alcoholicas. (Prohibido por la Ley 24.788)
5º Ilícito: Usted permite fumar en su local cerrado. (Prohibido por la Ley Provincial 12.432).
6º Ilícito. Usted ha contratado espectáculos Hot, con desnudos totales masculinos y femeninos, y los ha mostrado a menores de 18 años.
Tal vez es verdad lo de sus estadísticas, pero habría que revisar el accionar de estos agentes, alguien está cerrando los ojos. Solo con mirar las fotos y la información que usted mismo publica, podemos ratificar estos ilícitos. Usted dice que nos hay grescas, solo dice eso.
Nadie pone en duda que el trabajo dignifica al hombre, nadie pidió que deje de trabajar, nadie pide que se cierre la Disco, sólo pido que se sepa ubicar dentro de la legalidad que le corresponde en el desarrollo de un espectáculo donde concurres menores de 18 años.
En referencia a los espectáculos, no le pido que los contrate de acuerdo a mis consejos, sino de acuerdo al lugar que usted regentea. Si quiere tener una disco donde ingresen menores, haga lo que corresponda. Si quiere tener una disco para mayores, traiga el espectáculo que quiera para los mayores. Así es en cualquier ciudad.
Usted dice que los tiempos han cambiado de hábitos, es verdad. A muchos los han hecho cambiar de hábitos. Es verdad que los jóvenes nos sorprenden y nos quitan la capacidad de reacción, pero no le podemos echar la culpa a los jóvenes por la clase de espectáculos que usted contrata.
Es verdad que debemos debatir “en el seno de nuestras instituciones“, lamentablemente algunas veces escuelas, cooperadoras y clubes por ganar un peso más no han puesto límite a la venta de alcohol a menores, tirando a la basura todo lo que intentaron enseñar con su trabajo. Pero no creo que la confrontación mediática sea “contraproducente para los objetivos que anhelamos alcanzar”.
Usted habla de personas que me informan como individuos que tienen intereses “meramente comerciales y políticos”, esta muy equivocado, son solo jóvenes que miran un poco más arriba. Además con esas palabras me está diciendo que soy un tonto que me dejo llevar por algunos.
No es original en ese concepto, lo he escuchado antes y me confirma muchas cosas de su accionar.
A mi no me guían, como usted dice: “oscuros personajes que solo les interesa que nuestra sociedad no cambie”. A mi me guía la verdad, el Evangelio, la doctrina social de la Iglesia y la Ley.
Todos queremos que nuestra sociedad cambie, pero sin dejar los valores buenos y verdaderos, todos queremos el progreso, pero siempre ordenado y la sociedad tiene su orden. La Ley.
Presbítero
Sergio Capoccetti
jueves, 4 de febrero de 2010
Carta Abierta de Metano Disco
En su reciente Carta Abierta a lo habitantes de San Javier, el cura Párroco Sergio Capoccetti muestra su profunda preocupación por lo que esta estaría sucediendo con la juventud de nuestra ciudad.
Considero que el padre Capoccetti , esta en todo su derecho de emitir opinión acerca de la problemática de nuestros jóvenes, algo que compartimos en muchos aspectos, pero lo que sí me preocupa es la forma con la que el padre Sergio se refiere al desarrollo de nuestra actividad al frente de la disco METANO, poniendo en duda la seriedad demostrada a lo largo de 20 años de trayectoria, de una empresa familiar, que ha logrado la integración de los jóvenes sanjavierinos junto a los de toda la región con el único motivo de disfrutar de un momento de sano esparcimiento, sin diferencias de clases sociales, tan de moda en otros establecimientos dedicados a esta actividad.
Con respecto a la “dudosa habilitación”, le informo que METANO DISCO, funciona cumpliendo todas las normativas municipales vigentes contando con la verificación, del jefe del cuerpo de Bomberos Zapadores de la provincia. Además, se realizan controles periódicos por parte de la municipalidad.
Por otra parte, nos resulta extraño que el párroco nos acuse de promover una “zona liberada” termino que se utiliza para definir un área libre para cometer ilícitos- Al respecto, y para su tranquilidad, le informo que el operativo de seguridad establecido para cada noche es brindado por personal especialmente seleccionado para tal función, perteneciente a la Unidad Regional XIV de Policía, el que consta de dos móviles permanentes, personal estable de la división drogas peligrosas, personal de servicio adicional en la relación de 1 agente cada 70 personas, cuando una media de exigencia es de 1 cada 100. A todo esto hay que agregarle que muchos padres acuden al finalizar la función a retirar a sus hijos de la puerta de la confitería, lo que habla del grado de compromiso que tenemos para que las cosas salgan de la mejor manera posible, lo que ha llevado a posicionamos como unas de las discos con menor cantidad de altercados entre la concurrencia en la provincia de Santa Fe algo que nos llena de orgullo.
Por supuesto que reconocemos que somos un negocio, y como tal aspiramos a obtener ganancias las cuales en su mayor parte son invertidas en trabajo para mas de 60 personas algunas durante los fines de semana en la disco, otras en emprendimientos inmobiliarios, porque estamos convencidos que lo que mas enaltece a una persona, no es la caridad sino el poder dar trabajo. Por supuesto que tenemos errores, pero la voluntad para corregirlos es nuestra virtud.
Padre Sergio: valoro su preocupación en relación a los show que realizamos. En ese sentido le comento que vamos a tener en cuenta su consejo para futuros eventos. Sin dejar de lado que los tiempos han cambiado los hábitos y costumbres de nuestros jóvenes, que a veces nos sorprenden y nos quitan la capacidad de reacción.
En estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir, debemos promover un debate serio acerca del futuro, que queremos para nuestros hijos. Ese debate debe darse en el seno de nuestras instituciones y no a través de confrontaciones mediáticas que terminan siendo totalmente contraproducentes para los objetivos que anhelamos alcanzar. Para finalizar, quiero referirme al hecho que mencionó este lunes en algunos medios locales acerca de que le habían comentado sobre unas proyecciones en la pantalla de nuestra disco.
Al respecto quiero decirle que en ningún momento se menciono su nombre, ni las imágenes fueron destinadas a .usted. Si se sintió aludido… desde ya le pido disculpas, Lo que sí quedó en evidencia es que los verdaderos destinatarios de esas proyecciones acusaron aviso de recibo. Lo que rescato como conclusión de este entredicho es que aquellas personas que lo “informan” están aprovechando su férrea militancia y buena voluntad en pos de lograr una sociedad mas sana, utilizándolo como interlocutor a fin de generar una desgastante confrontación que no es otra cosa que una lucha de intereses meramente comerciales y políticos. El transcurrir del tiempo nos dará la razón ya que usted hace muy poco tiempo que esta en nuestra ciudad, pero en algún momento se va a dar cuenta de lo que le estoy diciendo.
Estimado Sergio, estamos en la misma vereda, nuestros jóvenes y su futuro nos preocupan tanto como a usted. Es tiempo de sentarse a dialogar en serio y evitar 9 estos oscuros personajes, a los que solo les interesa que nuestra sociedad no cambie, destruyendo todo aquello que signifique progreso. Un cordial saludo
CARLOS MARCELO MEDERA
DNI. 17.823.115
Considero que el padre Capoccetti , esta en todo su derecho de emitir opinión acerca de la problemática de nuestros jóvenes, algo que compartimos en muchos aspectos, pero lo que sí me preocupa es la forma con la que el padre Sergio se refiere al desarrollo de nuestra actividad al frente de la disco METANO, poniendo en duda la seriedad demostrada a lo largo de 20 años de trayectoria, de una empresa familiar, que ha logrado la integración de los jóvenes sanjavierinos junto a los de toda la región con el único motivo de disfrutar de un momento de sano esparcimiento, sin diferencias de clases sociales, tan de moda en otros establecimientos dedicados a esta actividad.
Con respecto a la “dudosa habilitación”, le informo que METANO DISCO, funciona cumpliendo todas las normativas municipales vigentes contando con la verificación, del jefe del cuerpo de Bomberos Zapadores de la provincia. Además, se realizan controles periódicos por parte de la municipalidad.
Por otra parte, nos resulta extraño que el párroco nos acuse de promover una “zona liberada” termino que se utiliza para definir un área libre para cometer ilícitos- Al respecto, y para su tranquilidad, le informo que el operativo de seguridad establecido para cada noche es brindado por personal especialmente seleccionado para tal función, perteneciente a la Unidad Regional XIV de Policía, el que consta de dos móviles permanentes, personal estable de la división drogas peligrosas, personal de servicio adicional en la relación de 1 agente cada 70 personas, cuando una media de exigencia es de 1 cada 100. A todo esto hay que agregarle que muchos padres acuden al finalizar la función a retirar a sus hijos de la puerta de la confitería, lo que habla del grado de compromiso que tenemos para que las cosas salgan de la mejor manera posible, lo que ha llevado a posicionamos como unas de las discos con menor cantidad de altercados entre la concurrencia en la provincia de Santa Fe algo que nos llena de orgullo.
Por supuesto que reconocemos que somos un negocio, y como tal aspiramos a obtener ganancias las cuales en su mayor parte son invertidas en trabajo para mas de 60 personas algunas durante los fines de semana en la disco, otras en emprendimientos inmobiliarios, porque estamos convencidos que lo que mas enaltece a una persona, no es la caridad sino el poder dar trabajo. Por supuesto que tenemos errores, pero la voluntad para corregirlos es nuestra virtud.
Padre Sergio: valoro su preocupación en relación a los show que realizamos. En ese sentido le comento que vamos a tener en cuenta su consejo para futuros eventos. Sin dejar de lado que los tiempos han cambiado los hábitos y costumbres de nuestros jóvenes, que a veces nos sorprenden y nos quitan la capacidad de reacción.
En estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir, debemos promover un debate serio acerca del futuro, que queremos para nuestros hijos. Ese debate debe darse en el seno de nuestras instituciones y no a través de confrontaciones mediáticas que terminan siendo totalmente contraproducentes para los objetivos que anhelamos alcanzar. Para finalizar, quiero referirme al hecho que mencionó este lunes en algunos medios locales acerca de que le habían comentado sobre unas proyecciones en la pantalla de nuestra disco.
Al respecto quiero decirle que en ningún momento se menciono su nombre, ni las imágenes fueron destinadas a .usted. Si se sintió aludido… desde ya le pido disculpas, Lo que sí quedó en evidencia es que los verdaderos destinatarios de esas proyecciones acusaron aviso de recibo. Lo que rescato como conclusión de este entredicho es que aquellas personas que lo “informan” están aprovechando su férrea militancia y buena voluntad en pos de lograr una sociedad mas sana, utilizándolo como interlocutor a fin de generar una desgastante confrontación que no es otra cosa que una lucha de intereses meramente comerciales y políticos. El transcurrir del tiempo nos dará la razón ya que usted hace muy poco tiempo que esta en nuestra ciudad, pero en algún momento se va a dar cuenta de lo que le estoy diciendo.
Estimado Sergio, estamos en la misma vereda, nuestros jóvenes y su futuro nos preocupan tanto como a usted. Es tiempo de sentarse a dialogar en serio y evitar 9 estos oscuros personajes, a los que solo les interesa que nuestra sociedad no cambie, destruyendo todo aquello que signifique progreso. Un cordial saludo
CARLOS MARCELO MEDERA
DNI. 17.823.115
miércoles, 3 de febrero de 2010
Ante un hecho que nos hace sufrir nos preguntamos ¿Dónde está Dios?
Últimamente ha surgido la controversia sobre la no existencia de Dios.
Pero, desde luego, lo que sí tiene importancia es que a estas alturas, y después de 2000 y pico años del paso de Jesucristo por la tierra, se siga cuestionando su existencia por ciertos sectores de la población.
Hay miles de pruebas que dan fe y testimonio de lo que nos dicta la Biblia, la Iglesia, y nuestro propio sentido común. Me niego a no creer en la infinidad de hechos sobrenaturales –léanse milagros- que a lo largo de la historia de la humanidad han sucedido y de los que, en su día, tuvieron y tienen constancia multitud de personas.
De la misma manera, me niego a ignorar a tantos y tantos santos que con el espíritu de Dios ha dado la Iglesia al planeta. Los cuales, ofreciéndolo absolutamente todo a favor a sus semejantes y pagando por ello tortura y muerte supieron transmitir el mensaje del maestro y su doctrina a los cinco continentes.
Me niego a no creer en los sacerdotes, religiosas y monjas que con su desinterés personal, su intenso trabajo y oración logran que en este mundo se pueda seguir viviendo con cierta dignidad.
¿Qué pasa? Que para todos esos promotores de los anuncios ¿todas estas innumerables cultas y santas personas están equivocadas? Incluso miles y miles de ciudadanos del mundo, cuando van a un Santuario, o a una misa, o en el día a día de su jornada ordinaria se dirigen a Dios con todo fervor con sus oraciones… ¿también están equivocadas? Por ejemplo, he visto cómo la mayoría de los de mi pueblo, Malagón -en especial los agricultores- al pasar con sus carros por delante de Santa Teresa y la piedra donde se sentaba se santiguan y encomiendan con todo respeto, ¿también están equivocadas?
Por cierto, que nuestra querida Santa, también – como no podía ser de otra manera- aseveraba frecuentemente: “Quien tiene a Dios, nada le falta”
Hay pruebas de que Dios existe de carácter filosófico, como las de Santo Tomás, que para entenderlas es necesario poseer una amplia preparación intelectual. Pero hay otras mucho más sencillas y de conocimiento popular como las que nos muestran las primeras palabras del Génesis: “En principio Dios creó el cielo y la tierra”
Desde los albores de la creación, han vivido en nuestro mundo, científicos, sabios, diversos hombres de ciencia, letras etc., empeñados en negar la existencia de Dios. E incluso perseguir y dar muerte de la manera más cruenta a quienes creyeran en Él. Este es el caso de la antigua Roma, donde al menor atisbo de sospecha, ibas directamente a los leones del coso romano.
También en nuestra historia más reciente, personas conocidas –aunque afortunadamente estas no perseguían a nadie- como el Nóbel Severo Ochoa, el ilustre profesor Tierno Galván, y un largo etcétera, que tampoco estaban de acuerdo con la existencia del Sumo Hacedor, y trataban de demostrarlo recurriendo a “su ciencia”.
Ciencia que al final no les sirvió ni convenció ni a ellos mismo, puesto que tanto los de Roma como a los más actuales, en el momento de traspasar el umbral de su vida por la tierra, suplicaban ser acogidos y llegar a la presencia de ese Dios que tantas veces ellos habían negado. Así mismo, el sabio profesor y vasco universal, Miguel de Unamuno, expresaba minutos antes de su muerte: “Solo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo”.
Pienso que de Dios se habla a la “buena de Dios” y queremos ser sus amigos cuando todo nos va de maravilla. Es como si de un amigo terrenal se tratara, que cuando salimos juntos, nos lleva la corriente, nos lo pasamos muy bien, pero si en algún momento tiene una reacción que nos incomoda o nos niega algún favor, ya no deseamos tenerlo a nuestro lado. La propia Santa Teresa ya ponía un ejemplo, aunque algo irónico, cuando decía: “Dios quiere muy mal a sus amigos. No es de extrañar que tenga tan pocos…” Pues erróneamente nos enfurecemos cuando nos “quita” antes del tiempo, que como humanos consideramos a un ser querido. Por mi parte deseo pensar que Él sabe a la perfección lo que se hace. Y que tal como expresó el mismo a su discípulo Pedro: “Lo que yo hago no lo entiendes tú ahora, lo comprenderás después”. Ya sé que esto puede resultar muy duro para las personas que han sufrido y padecido a lo largo de su vida con terribles enfermedades, o con el infinito dolor de soportar todo tipo de penurias.
San José María Escrivá de Balaguer pronunciaba a menudo esta frase: “En cuanto aceptas la voluntad de Dios, el dolor no es dolor, porque esta cruz la lleva Él”. Creo que hay que reconfortar nuestra pena, pero también ahondar en ella y reflexionar; ¡por algo ocurre! ¡algún sentido tendrá! Lo entenderemos también con el paso del tiempo, pues con él está construida nuestra vida. Ese espacio que disfrutamos en alquiler y sin derecho a compra, y me consuela y reconforta aquella frase del célebre físico alemán Einstein que repetía sin cesar: “Quien no vea tras este gran universo la mano de una inteligencia superior, es que no tiene ojos en la cara” La organización mundial de la salud alerta de que la tristeza será el asesino invisible que asolará en este siglo a la humanidad. Según sus cálculos, la depresión se convertirá en la mayor causa de muerte y millones de personas se suicidarán cada año…
Entre creer en la nada o creer en el Misterio de Dios, sinceramente me quedo con el Misterio. La nada es soledad, fracaso radical y absoluto. Dios es compañía, amor, luz y esperanza.
Autor:
Alfredo Medina
lunes, 1 de febrero de 2010
San Blás; 3 de febrero
Patrón de: Enfermedades de la garganta y laringólogos. +C.316
San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus.
San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta.
Según una leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curase, pero no le molestaban en su tiempo de oración.
Cuando la persecución de Agrícola, gobernador de Cappadocia, contra los cristianos llegó a Sebaste, sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de San Blas.
Allí encontraron a San Blas en oración y lo arrestaron. Agrícola trató sin éxito de hacerle apostatar. En la prisión, San Blas sanó a algunos prisioneros.
Finalmente fue echado a un lago. San Blas, parado en la superficie, invitaba a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero se ahogaron. Cuando volvió a tierra fue torturado y decapitado. C. 316.
En la Parroquia celebraremos la santa Misa en dos horarios: 06:45 y 20:00 Hs.
2 de Febrero La presentación de Jesús en el Templo
El relato de este hermoso hecho lo podemos leer en San Lucas, Capítulo 2, 22-39.
La Ley de Moisés mandaba que a los 40 días de nacido un niño fuera presentado en el templo. Hoy dos de febrero se cumplen los 40 días, contando desde el 25 de diciembre, fecha en la que celebramos el nacimiento de Jesús.
Los católicos hemos tenido la hermosa costumbre de llevar los niños al templo para presentarlos ante Nuestro Señor y la Santísima Virgen. Esta es una costumbre que tiene sus raíces en la Santa Biblia. Cuando hacemos la presentación de nuestros niños en el templo, estamos recordando lo que José y María hicieron con el Niño Jesús.
La Ley de Moisés mandaba que el hijo mayor de cada hogar, o sea el primogénito, le pertenecía a Nuestro Señor y que había que rescatarlo pagando por él una limosna en el templo. Esto lo hicieron María y José.
Por mandato del Libro Sagrado, al presentar un niño en el templo había que llevar un cordero y una paloma y ofrecerlos en sacrificio al Señor (el cordero y la paloma son dos animalitos inofensivos e inocentes y su sangre se ofrecía por los pecados de los que sí somos ofensivos y no somos inocentes. Jesús no necesitaba ofrecer este sacrificio, pero quiso que se ofreciera porque El venía a obedecer humildemente a las Santas Leyes del Señor y a ser semejante en todo a nosotros, menos en el pecado).
La Ley decía que si los papás eran muy pobres podían reemplazar el cordero por unas palomitas. María y José, que eran muy pobres, ofrecieron dos palomitas en sacrificio el día de la Presentación del Niño Jesús.
En la puerta del templo estaba un sacerdote, el cual recibía a los padres y al niño y hacía la oración de presentación del pequeño infante al Señor.
En aquel momento hizo su aparición un personaje muy especial. Su nombre era Simeón. Era un hombre inspirado en el Espíritu Santo. Es interesante constatar que en tres renglones, San Lucas nombra tres veces al Espíritu Santo al hablar de Simeón. Se nota que el Divino Espíritu guiaba a este hombre de Dios.
El Espíritu Santo había prometido a Simeón que no se moriría sin ver al Salvador del mundo, y ahora al llegar esta pareja de jóvenes esposos con su hijito al templo, el Espíritu Santo le hizo saber al profeta que aquel pequeño niño era el Salvador y Redentor.
Simeón emocionado pidió a la Sma. Virgen que le dejara tomar por unos momentos al Niño Jesús en sus brazos y levantándolo hacia el cielo proclamó en voz alta dos noticias: una buena y otra triste.
La noticia buena fue la siguiente: que este Niño será iluminador de todas las naciones y que muchísimos se irán en favor de él, como en una batalla los soldados fieles en favor de su bandera. Y esto se ha cumplido muy bien. Jesús ha sido el iluminador de todas las naciones del mundo. Una sola frase de Jesús trae más sabiduría que todas las enseñanza de los filósofos. Una sola enseñanza de Jesús ayuda más para ser santo que todos los consejos de los psicólogos.
La noticia triste fue: que muchos rechazarán a Jesús (como en una batalla los enemigos atacan la bandera del adversario) y que por causa de Jesús la Virgen Santísima tendría que sufrir de tal manera como si una espada afilada le atravesara el corazón. Ya pronto comenzarán esos sufrimientos con la huida a Egipto. Después vendrá el sufrimiento de la pérdida del niño a los 12 años, y más tarde en el Calvario la Virgen padecerá el atroz martirio de ver morir a su hijo, asesinado ante sus propios ojos, sin poder ayudarlo ni lograr calmar sus crueles dolores.
Y Jesús ha llegado a ser como una bandera en una batalla: los amigos lo aclaman gritando "hosanna", y los enemigos lo atacan diciendo "crucifícale". Y así ha sido y será en todos los siglos. Y cada vez que pecamos lo tratamos a El como si fuéramos sus enemigos, pero cada vez que nos esforzamos por portarnos bien y cumplir sus mandatos, nos comportamos como buenos amigos suyos.
Después de este interesante hecho de la Presentación de Jesús en el templo, la Virgen María meditaba y pensaba seriamente en todo esto que había escuchado.
Ojalá también nosotros pensemos, meditemos y saquemos lecciones de estos hechos tan importantes.
En la Parroquia vamos a celebrar la Misa en dos horario: a las 06:45 y a las 20:00 Hs.
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