miércoles, 28 de octubre de 2009

Halloween: La verdad detrás de la calabaza


Las letras chinas del menú de un restaurante le gustaron por su forma y color; aunque no sabía el significado, estampó una camiseta con ellas y durante mucho tiempo estuvo luciéndola… hasta que un día, un amigo que hablaba chino le contó lo que decía su estampado : “Barata pero buena”. ¡La muchacha se había estado ofreciendo al mejor postor, sin saberlo! Cosas que nos suceden cuando adoptamos costumbres sin entenderlas. Algo así nos está sucediendo con Halloween.


Las fiestas que celebramos, reflejan quienes somos e influyen en nuestros valores. La infiltración indiscriminada de diversos usos y costumbres bastan para atacar y hasta destruir la identidad de un pueblo. En los últimos tiempos hemos experimentado una apropiación -algunas veces voluntaria y otras impuesta- de fiestas como Halloween, que pugnan por instalarse en las sociedades latinoamericanas.


HALLOWEEN EN AMERICA LATINA


El comercio encontró una fuente importante de ingresos en esta celebración. Los EEUU, especialistas en desarrollar estrategias de venta masiva, han conseguido utilizar esta fecha como un dinamizador importante de la economía en el mes de octubre. Y como era de esperar, esta costumbre comenzó a difundirse por toda América latina.


Como consecuencia de la globalización está costumbre desembarcó en nuestro país. En algunos casos esta mala costumbre se practica con la excusa de enseñar el idioma inglés; en otros una actitud de colonialismo mental ayudó para que esto enraizara en ciertos círculos que se manejan con la premisa: “No sabemos que es, ni para que sirva, pero si en Estados Unidos lo hacen, y es una practica del primer mundo… ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?”


En nuestro país muchas instituciones de educación primaria festejan Halloween, ignorando su origen y propósito. Los niños celebran y disfrutan al disfrazarse, pero tendríamos que preguntarnos si esto es sano. Es responsabilidad de maestros, directivos y padres analizar las costumbres que se adoptan, estudiar sus orígenes y prever sus consecuencias.


Según testimonios de investigadores y funcionarios del parlamento, en los Estados Unidos, Halloween es el momento más propicio para realizar prácticas ocultistas y sacrificios humanos (en su mayoría niños). Las fuertes corrientes de grupos esotéricos y la “Iglesia Satánica” promueven esta celebración porque la consideran útil para sus intereses.


Es la ocasión elegida por estas sectas para celebrar en grande, toda clase de ritos tenebrosos, desde brujerías a misas negras y también sacrificios humanos. Las estadísticas muestran que los niños desaparecidos, precisamente durante esta noche, aumentan año tras año.


PENSEMOS UN POCO


Sólo se celebra a lo que se admira o se quiere. No hay nadie que celebre un día dedicado a su enemigo. Sólo los nazis celebran el nacimiento de Hitler. ¿Sería lógico que los judíos también lo hicieran? Halloween en realidad no es una fiesta, sino un culto, o mejor dicho un honor al mal.


¿Será lógico que nosotros celebremos el mal, sólo por el hecho de divertirnos? ¿Será lógico que importemos esta práctica que no sabemos ni qué es ni para qué sirve, sólo por imitar al primer mundo?


No debemos permitir que Halloween sea un pasatiempo inocente para nuestros niños. Tenemos la responsabilidad de cuidar su salud mental, por lo tanto es conveniente mantener a nuestros hijos a prudente distancia de esa celebración que, si bien hoy parece divertida, puede llegar a ser la puerta para prácticas muy perniciosas. ¿Es sano promover el miedo, el terror y lo oculto? ¿Qué valores estamos transmitiendo?


Es un deber ineludible estar comprometidos con lo bueno y lo sano para que nuestra calidad de vida no se vea afectada.


Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas”. (Juan 8:12)


Todos elegimos. Debemos elegir entre lo bueno y lo malo, entre la luz y las tinieblas.


Una vez más… pensemos.


Extraido del portal de Radio Trans Mundial (Uruguay)

Esta Radio es Evangélica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario