miércoles, 5 de agosto de 2009

Día del Párroco


Hijos e hijas:
Paz y Bien de parte del Señor.
Quiero aprovechar este medio para seguir agradeciendo tantos gestos de cariño que he recibido en el día de ayer.
fue un gozo muy grande para mi y para el padre Rubén poder celebrar el día de nuestro patrono, San Juan María vianney, junto con ustedes.
Todos los días agradecemos las atenciones que ustedes tienen para con nosotros. Esos pequeños grandes gestos que muchas veces traducen en palabras de aliento, compartiendo su comida, invitandonos a su casa, etc.
Necesitamos de sus "caricias", nos ayudan a sanar esas cachetadas que algunos pegan.
En este año sacerdotal les pido que intensifiquemos nuestra oración por todos los sacerdotes y por todos los jóvenes que se preguntan si esta es su vocación.
Nuevamente gracias.
Que Dios nos bendiga.

P. Sergio

TE AMO, OH MI DIOS
Te amo, Oh mi Dios.
Mi único deseo es amarte
Hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,
Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno
Porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,
Oh mi Dios,
si mi lengua no puede decir
cada instante que te amo,
por lo menos quiero
que mi corazón lo repita cada vez que respiro.
Ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo,
Y de amarte mientras que sufro,
y el día que me muera
No solo amarte pero sentir que te amo.
Te suplico que mientras más cerca estés de mi hora
Final aumentes y perfecciones mi amor por Ti.
Amén.


San Juan María Vianney

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